Cómo cultivar la hermosa Árbol de Jade en macetas

Las plantas de esmeralda también se conocen como plantas de dinero. Así que plantar estas hermosas plantas en nuestro hogar no solo hará que el espacio sea más fresco y hermoso, sino que también traerá buena suerte. Procede de Sudáfrica y se caracteriza por sus ramas muy robustas y sus hojas muy carnosas, que se encargan de retener la humedad que permite la supervivencia de esta hermosa planta.

Con las habilidades necesarias y mucho cuidado, también nos dará hermosas flores blancas o rosadas al comienzo de la primavera.

Todas estas propiedades hacen que el eucalipto sea muy fácil de cuidar y muy seguro, y además es muy utilizado para decoración como el interior de nuestras casas.

Cuidados para nuestra planta de la suerte (árbol de jade)

1 – Riego

Solo necesitamos regarla cada quince días ya que sus gruesas hojas almacenan agua para nutrirla. Por eso necesita muy poca agua. En este sentido, para los meses más fríos, es recomendable ampliar el tiempo de riego y hacerlo una vez al mes. A la hora de regar, intentarás evitar que se mojen las hojas. También es importante usarlo siempre con un buen sustrato con buen drenaje.

2 – Ubicación

La mejor ubicación para esta planta es en casa ya que el clima interno es más estable. Eso no significa que puedas salir unas horas al día durante los primeros meses del calor. Intente colocarlo en un espacio alejado de corrientes de aire y lejos de fuentes de calor como estufas, aires acondicionados u hornos.

3 – Iluminación

Los árboles de eucalipto necesitan mucha luz, pero no la luz solar directa, ya que esto puede hacer que las hojas se pudran. Además, durante los meses más fríos, debes cuidarla en lugares húmedos y muy mojados, ya que estos pueden provocar la pudrición de las raíces. Por lo tanto, la mejor iluminación se encuentra en lugares con un clima estable y moderado.

4 – Poda

A medida que se acerca el verano o la primavera, este es un momento ideal para podar esta planta. Para ello, lo único que tienes que hacer es cortar las ramas con unas buenas tijeras de podar. Después de cortar las ramas, puedes quitar las hojas y replantarlas para formar nuevas plantas de eucalipto, teniendo en cuenta que el corte debe haber cicatrizado antes de poner nuevo sustrato.

5 – Sustrato

Puedes hacerlo por ti mismo. Este sustrato es suculento, por lo que debe ser denso en nutrientes y bien drenado. Con estos tres elementos podrás mejorar el drenaje y hacer que tus plantas estén muy sanas.

  • Perlita – que permite que el exceso de agua drene fácilmente
  • Vermiculita – este mineral mejora la estructura del suelo
  • Piedra pómez – es una roca volcánica muy liviana, absorbiendo la humedad y liberándola nuevamente y lentamente al suelo

Para hacer tu sustrato, deberás de combinar 2/3 partes de tierra, con 1/3 de perlitas o 1/3 de vermiculita o 1/3 de piedra pómez.

6 – Fertilización

Nunca fertilices en invierno ni en otoño, solo fertilizarás durante los meses de calor. El mejor abono es el humus de lombriz, que no es más que excrementos de lombriz que contienen mucha materia orgánica del propio suelo. O haciendo té de compost, que es muy sencillo ya que el compost es un producto obtenido a partir de diferentes materiales de origen orgánico. Es por eso que se puede hacer un buen abono a partir de cáscaras de frutas y verduras crudas. También puedes hacerlo con cáscaras de huevo, residuos de yerba mate, café y té. Porque también puedes usar heno o segar todo lo demás.

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