Con el invierno llegan las plantas de invierno, muchas de las cuales son maravillosas. Entre las plantas de invierno no se puede dejar de mencionar el cactus de Navidad. Esta es una planta particularmente hermosa, principalmente una planta de interior, caracterizada por una longevidad considerable.
El cactus de Navidad es el nombre común de Schulumbergera Bridgesii, una planta que florece en invierno. No requiere una exposición especial a fuentes de luz, ya que es una planta muy adaptable, obviamente, exponerla a la luz solar indirecta favorecerá la aparición de flores.
Esta es una suculenta de colores brillantes que se ve excepcionalmente hermosa. Aunque requiere pocos cuidados, es importante recalcar que un riego adecuado junto con unas buenas condiciones de luz y clima harán que esta planta se desarrolle muy bien.
Consejos de floración
Puedes encontrar esta planta en diferentes colores, de hecho, las flores pueden ser moradas, amarillas, rojas, rosadas, blancas y salmón. La planta se vende en plena floración, en cuyo caso es importante mover la planta para evitar que se caigan las flores.
En esencia, sin embargo, solo se requieren tres acciones para lograr una floración perfecta. Debes minimizar el riego y colocar tu cactus de Navidad en un lugar luminoso, pero alejado del calor y la luz solar directa. Los cactus tienden a tardar más en florecer si la habitación está más fresca.
Cabe señalar que las plantas deben mantenerse en la oscuridad durante doce horas; para satisfacer esta necesidad, las plantas pueden trasladarse al cuarto oscuro durante el tiempo especificado, unas seis semanas. De esta manera, podrá notar floraciones a mayor escala. Las plantas deben mantenerse en completa oscuridad y no se recomienda encender las luces, ni siquiera por unos minutos.
Después de la floración, hay que dejar reposar la planta durante unos dos meses sin siquiera regarla. Si las hojas o los tallos comienzan a marchitarse, solo se recomiendan unas gotas de agua. En primavera, riega la planta con más frecuencia y muévela a un lugar más abierto y luminoso; sin embargo, mantenla siempre alejada de la luz solar directa.
